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Una dieta basada en alimentos integrales es la base de la salud. Estos alimentos nos proporcionan no solo energía (macronutrientes como carbohidratos, proteínas y grasas), sino también los 'arquitectos' y 'trabajadores' de nuestro cuerpo: los micronutrientes. Las vitaminas y los minerales son compuestos esenciales que el cuerpo necesita en pequeñas cantidades para funcionar correctamente. A veces, la dieta por sí sola no es suficiente, y aquí es donde los suplementos pueden jugar un papel importante.
12.1. ¿Qué son las Vitaminas?
Las vitaminas son compuestos orgánicos (que contienen carbono) que son vitales para la vida. La mayoría de ellas no pueden ser producidas por el cuerpo y deben obtenerse a través de la dieta. Actúan principalmente como 'coenzimas', lo que significa que ayudan a las enzimas a realizar sus trabajos, desde liberar energía de los alimentos hasta proteger las células y construir tejidos.
Se dividen en dos grupos:
- Vitaminas Liposolubles (solubles en grasa): Se almacenan en los tejidos grasos del cuerpo y en el hígado. Son las vitaminas A, D, E y K. Como se almacenan, es posible acumularlas a niveles tóxicos si se toman en exceso.
- Vitaminas Hidrosolubles (solubles en agua): No se almacenan en el cuerpo. Cualquier exceso se excreta a través de la orina. Por lo tanto, deben ser repuestas con más frecuencia. Incluyen la Vitamina C y todo el complejo de Vitaminas B (B1, B2, B3, B5, B6, B12, Biotina y Folato).
12.2. ¿Qué son los Minerales?
Los minerales son elementos inorgánicos (no contienen carbono) que provienen de la tierra y el agua y son absorbidos por las plantas o ingeridos por los animales. Son cruciales para una variedad de funciones corporales, desde la formación de huesos fuertes hasta el mantenimiento del equilibrio de líquidos y la transmisión de impulsos nerviosos.
Se dividen en dos grupos según la cantidad que el cuerpo necesita:
- Macrominerales: Se necesitan en mayores cantidades. Incluyen Calcio, Fósforo, Magnesio, Sodio, Potasio, Cloruro y Azufre.
- Oligoelementos (Trace Minerals): Se necesitan en cantidades muy pequeñas, pero siguen siendo esenciales. Incluyen Hierro, Manganeso, Cobre, Yodo, Zinc, Cobalto, Flúor y Selenio.
12.3. El Papel de los Suplementos
En un mundo ideal, obtendríamos todos los nutrientes que necesitamos de una dieta perfecta. Sin embargo, en la realidad, los suplementos pueden ser necesarios o beneficiosos por varias razones:
- Agotamiento del Suelo: Las prácticas agrícolas modernas han reducido el contenido de minerales de muchas tierras de cultivo, lo que resulta en alimentos menos nutritivos.
- Dietas Restrictivas: Las personas que siguen dietas específicas (como veganos, que pueden necesitar B12) o tienen alergias pueden tener dificultades para obtener ciertos nutrientes.
- Aumento de las Necesidades: En ciertas etapas de la vida (embarazo, vejez) o en condiciones de mucho estrés o enfermedad, las necesidades de nutrientes del cuerpo pueden aumentar.
- Mala Absorción: Problemas digestivos pueden impedir que el cuerpo absorba eficientemente los nutrientes de los alimentos.
12.4. Un Enfoque Prudente de la Suplementación
Al igual que con las hierbas, la suplementación debe ser inteligente y, preferiblemente, guiada por un profesional. Más no es necesariamente mejor. Tomar dosis muy altas de ciertos nutrientes puede ser tóxico (ej. Vitamina A, Hierro) o puede crear desequilibrios con otros (ej. un exceso de Zinc puede agotar el Cobre). Un terapeuta nutricional puede recomendar pruebas para identificar deficiencias específicas y sugerir un protocolo de suplementación seguro y personalizado.